La suplementación de ciertos nutrientes durante el embarazo van a tener un impacto positivo en la concepción de niños más saludables y libres de enfermedades.
Las mujeres embarazadas de hoy no reciben la misma cantidad de minerales en comparación con una mujer embarazada que vivió hace 30 o 90 años atrás. La composición de nuestra alimentación cambió a lo largo del siglo pasado, los alimentos perdieron un 20 a 60% de sus nutrientes.
Omega 3 en la construcción del cerebro
Importante para la formación de la membrana externa de las células cerebrales, permite un cambio rápido y más eficaz de los mensajes entre las células nerviosas. Es necesario en el periodo de mayor desarrollo de la masa estructural del cerebro del bebé: en el segundo trimestre y principalmente el tercer trimestre, extendiéndose hasta la lactancia. La administración de cantidades adecuadas de omega 3 a la madre repercute positivamente en la vida de su hijo.
Zinc Múltiples propiedades
Regula el desarrollo cerebral durante la fase fetal y pos natal,puede ayudar a mejorar el estado de ánimo ya que actúa como un importante cofactor para la síntesis de neurotransmisores. En condiciones de gran estrés, el organismo elimina rápidamente el Zinc a traves de la orina, sudor y saliva, a menor el nivel de Zinc, mayor la probabilidad de depresión y viceversa.
Para el feto, el rápido desarrollo cerebral es muy vulnerable a la insuficiencia nutritiva del Zinc y ella puede alterar la regulación autónoma del sistema nervioso y desarrollo del hipocampo y cerebral.
Vitamina D (Pro hormona)
Estudios, demuestran que la vitamina D reduce un 50% la posibilidad de complicaciones en el embrazo como pre eclampsia, diabetes gestacional, raquitismo, nacimiento prematuro por cesárea, bajo peso al nacer, grasa corporal en la infancia tardía, autismo y otros desordenes psiquiatros.
Colina (Auxiliar en el desarrollo fetal)
Es coadyuvante de la producción de la lipoproteína fosfatidilcolina componente de todas las membranas celulares, desempeña un papel central en el desarrollo cerebral del niño antes y después del nacimiento en especial en el área del hipocampo y encéfalo frontal (donde se regula la memoria y la atención).
Magnesio (Un relajante natural)
Cada vez más de estudios revelan sus beneficios para el tratamiento o prevención de varias condiciones patológicas como la pre-eclampsia, calambres en las piernas, parálisis cerebral en ocurrencia del parto prematuro, diabetes gestacional, hipertensión gestacional y el riesgo futuro de enfermedad coronaria.
Ácido Fólico (La vitamina de la preconcepción)
En la segunda semana del embarazo, cuando él bebé mide apenas 3 milímetros surge el tubo neural, estructura embrionaria que va dar origen al cerebro y a la medula espinal. El ácido fólico (vitamina B9), ayuda a formar el tubo neural del niño. Es importante que los médicos la indiquen su consumo incluso antes del embarazo para la prevención de los defectos del cierre del mismo (como espina bífida, hidrocefalia, meningomielocele).
Está ampliamente demostrado su beneficio para la rápida proliferación celular, regulación de la expresión genética, metabolismo de aminoácidos y síntesis de neurotransmisores.
Importante para la salud materna, aparte de su beneficio físico, el ácido fólico puede ayudar en la prevención o minimización de la depresión pos parto.
Hierro (Transporte de oxigeno)
Una mujer embarazada precisa del doble de hierro que antes del embarazo por lo general existe una deficiencia de Hierro porque la cantidad de sangre en este periodo aumenta hasta en 50%, siendo necesaria mayor producción de hemoglobina para él bebé.
Vitamina E (Importante antioxidante)
Durante el embarazo, la Vitamina E es un importante antioxidante, protege las células. Múltiples estudios afirman que esta vitamina es importante durante toda la vida y durante el embarazo coadyuva con la mejor función cognitiva. La deficiencia de vitamina E es común ya que los alimentos muchas veces no proveen la cantidad necesaria.
Selenio
El selenio es un mineral que participa de casi todos los sistemas enzimáticos. Hace parte de la glutationa peroxidasa, la cual es la más importante enzima antioxidante endógena y trabaja con la vitamina E protegiendo la membrana celular de la oxidación lipídica. Durante el embarazo, la peroxidacion lipídica aumenta un 45% hasta la octava semana, por lo tanto es necesario una protección antioxidante.
Vitamina C
Interviene en la síntesis del colágeno, que es la proteína que mantiene la mecánica de la membrana amniótica. Existe evidencia de que la disminución de los niveles maternos de vitamina C puede aumentar la frecuencia de ruptura de la membrana amniótica. De 30 mujeres estudiadas que tuvieron una ruptura de la membrana amniótica, 100% presentaron niveles bajos de ácido ascórbico en la sangre.