Reflujo, gastritis, gases, hinchazón intestinal, estreñimiento o diarrea pueden ser síntomas de baja concentración de ácido clorhídrico en el estómago.  Un estómago sano tiene un PH ácido.

 El estómago es un órgano maravilloso preparado para soportar niveles de PH muy bajos y ácidos, tanto como para soportar la  presencia de ácido clorhídrico en el jugo gástrico. El Ácido  Clorhídrico se segrega cuando los alimentos llegan al estómago, es responsable de la digestión de proteínas,  grasas y carbohidratos, de destruir organismos patógenos y de provocar la secreción del resto de jugos digestivos, se constituye en el primer eslabón esencial de la cadena digestiva.  Cuando éste falla o es insuficiente, el resto del proceso digestivo puede fallar y los nutrientes básicos se quedan sin ser extraídos de los alimentos, provocando muchas complicaciones no sólo a nivel gastrointestinal si no de todo el organismo.


Las sensaciones producidas por las disfunciones estomacales engañan a muchos. Pensar que la gastritis, el reflujo, los gases y las úlceras se producen por exceso de acidez estomacal, es uno de los errores más comunes. Esta creencia errónea causa  un consumo exagerado de medicamentos antiácidos que aparentemente son la mejor solución porque suprimen los síntomas, pero  está comprobado que  solo empeora la causa del problema. De hecho estos medicamentos fueron diseñados para problemas muy específicos y poco comunes de hiperacidez estomacal, como úlceras sangrantes y reflujo gastroesofágico severo.

Un estómago disfuncional

En un estómago hipoclorhídrico la producción de ácido clorhídrico es baja. Por lo tanto, el contenido estomacal no es lo suficientemente ácido como para ejecutar todas las otras funciones digestivas, el estómago no estimula la producción adecuada de moco protector, pero su acidez es suficiente para irritar la pared estomacal, ahora desnuda por la falta del moco protector, también irritael duodeno y el esófago. Con esto empieza un círculo vicioso: la disminución de producción de ácido clorhídrico causa una disminución de producción de moco protector, lo que a su vez ocasiona irritación y atrofia de las células que producen el mismo ácido.

¿Qué ocasiona la concentración de ácido clorhídrico demasiado baja?

  • No se estimula la contracción del esfínter esofágico inferior y ocurre reflujo gastroesofágico.
  • No se estimula el píloro, lo que causa un vertimiento prematuro del contenido estomacal en el duodeno. Esto irrita el duodeno y puede causar reflujo biliar hacia el estómago, agravando la condición de hipoclorhidria, dado que la bilis es muy alcalina.
  • No se esteriliza el contenido estomacal, lo cual permite la proliferación de patógenos dentro del sistema digestivo. Esta condición llamada disbiosis suele causar inflamación intestinal, desórdenes inmunes y problemas metabólicos.
  • No se convierte el pepsinógeno en su forma activa, la pepsina. El pepsinógeno es una sustancia producida por el estómago que, para ser transformada en pepsina e iniciar la digestión de proteínas, ésta debe estar expuesta a un PH estomacal muy ácido (inferior a 2).
  • Por esta razón no se inicia la digestión adecuada de proteínas y ello, en consecuencia, causa hinchazón abdominal, gases y otros desórdenes digestivos.
  • Los nutrientes no se convierten y por eso ocurre una mala absorción de muchas vitaminas y minerales que también puede generar una gran cantidad de disfunciones metabólicas.
  • Por su deficiencia de ácido clorhídrico, al ser vertido en el duodeno, el contenido estomacal llamado quimo no logra estimular adecuadamente:
    • La secreción de jugos pancreáticos necesarios para la neutralización del quimo (bolo alimenticio) y la continuación de los próximos pasos de la digestión.
    • La secreción de bilis, necesaria para la neutralización del quimo, la absorción adecuada de aceites y la eliminación del colesterol dañino.

Causas de la hipoclorhidria

Hay una serie de causas directas de la secreción disminuida del ácido estomacal, las cuales incluyen:

  • Malos hábitos alimenticios con exceso de proteínas, grasas y carbohidratos que obligan al aumento de secreción gástrica de jugos, lo cual, eventualmente lleva a un estado de hipoclorhidria.
  • El Estrés hace que los procesos digestivos no sean prioritarios, y el organismo interrumpe la digestión ocasionando baja producción de ácido clorhídrico .
  • El uso prolongado de antiácidos (Melox, el Pepto Bismol, el Prilosec ); así como los inhibidores de la bomba de protones, como el Omeprazol, el Nexium, etc. cuya acción principal es la reducción pronunciada y duradera de la producción de ácido en el jugo gástrico.
  • Diversas enfermedades autoinmunes incluyendo la enfermedad de Hashimoto, hipertiroidismo y diabetes tipo 1 se asocian con hipoclorhidria. .
  • El Helicobacter pylori (H. pylori) es una bacteria vinculada a las úlceras gástricas y pépticas, gastritis y el cáncer de estómago. La H pylori puede producir proteínas que interfieren con la capacidad de las células parietales para secretar cantidades apropiadas de ácido estomacal.
  • Sensibilidad a los Alimentos La histamina es un modulador de la liberación de Ácido Clorhídrico (HCl) en el intestino. En algunos individuos, la exposición a ciertos alimentos lleva a una disminución de histidina (necesario para la formación de histamina), que conduce a una disminución en la liberación de HCl.

Señales comunes de Hipoclorhidria

  • Dolor e hinchazón epigástrica, digestiones lentas, hinchazón abdominal.
  • Debilidad, cansancio.
  • Debilidad muscular.
  • Alimentos no digeridos en la heces.
  • Trastornos neurológicos o nerviosos debidos a la falta de vitaminas como B12.
  • Trastornos tróficos debido a la falta de hierro y posible anemia.
  • Uñas quebradizas o estriadas, pelo débil.
  • Debilidad ósea, osteoporosis.
  • Mayor posibilidad de gastroenteritis infecciosas.
  • Intolerancias alimentarias y alergias.
  • Tasas de triglicéridos y colesterol elevadas.
  • Cálculos biliares

Dolencias asociadas con la Hipoclorhidria

  • Halitosis
  • Hipoglicemia
  • Asma
  • Enfermedad Celiaca
  • Alopecia Areata
  • Dermatitis
  • Diabetes Mellitus
  • Eczemas
  • Desórdenes autoinmunes crónicos
  • Vitíligo
  • Osteoporosis
  • Anemia
  • Acné Rosácea
  • Hepatitis
  • Artritis Reumatoide
  • Psoriasis

Tratamiento

Rehabilitar el estómago por completo puede demorar semanas y hasta meses. En la mayoría de los casos, los síntomas de gastritis, reflujo, estreñimiento, gases e hinchazón intestinal desaparecen entre la primera y la segunda semana de aplicación correcta y completa del protocolo nutricional correspondiente.

Una vez diagnosticada la causa, o al menos descartado que se deba a una enfermedad orgánica, el paso inicial es aumentar la síntesis de ácido clorhídrico, retirar los compuestos irritantes del estómago e introducir sustancias para el tratamiento de la gastritis.

Activos para aumentar la producción de ácido clorhídrico

  • Betaina
  • Glicina
  • Lisina
  • Taurina
  • Cloruro de potasio
  • Vitamina A, B1, B3, B6 y B12. (La carencia de 
B5 favorece la hipoclorhidria)
  • Carbonato de calcio
  • Zinc

Tratar cualquier patógeno intestinal que pueda estar presente

Las infecciones (H. Pylori, SIBO o sobrecrecimiento bacteriano intestinal, virus intestinales, parásitos, etc.) son factores que contribuyen a la permeabilidad intestinal.

Cambiar los Hábitos Alimenticios

Luego de entender el porqué es importante restablecer la adecuada acidez del estómago, cabe anotar que el desequilibrio se produjo inicialmente en gran parte por nuestros hábitos alimentarios. Los alimentos procesados y ricos en azúcares favorecen la disminución de la secreción de HCl a nivel gástrico. Por ello, la base del tratamiento es modificar la dieta.

  • Eliminar toxinas y alimentos irritantes para el aparato digestivo: Comidas procesadas, carbohidratos y azúcares refinados, cereales, legumbres, aceites industriales, alcohol, café y lácteos pasteurizados. Medicamentos como los AINEs (antiinflamatorios no esteroideos), antibióticos.
  • Un mayor consumo de alimentos frescos, frutas, verduras, y la disminución de alimentos irritantes y hábitos comunes desencadenantes como el café, el alcohol y la nicotina.
  • Si existen síntomas de reflujo es importante el comer 3 horas antes de ir a la cama para evitar que el contenido gástrico irrite el esófago.
  • Incluir alimentos que ayudan a reparar el aparato digestivo: Todo lo que pueda hacer para facilitar la digestión hará que se reduzcan los síntomas y mejorará la absorción de nutrientes.
  • La primera regla es comer despacio y masticar bien los alimentos, ya que la saliva contiene enzimas digestivas (recuerde que la digestión empieza en la boca).
  • Evite beber en exceso durante las comidas, ya que se diluyen las secreciones gástricas.

Es importante no automedicarse, y consultar siempre con un médico.

BIBLIOGRAFIA 

Lemos A, Olszewer E, Laganá S, GASTROENTEROLOGIA Visao da Ortomolecular em Gastroenterologia

Morris AJ, Alí MR, Nicholson GI, et al. Long- term follow-up of voluntary ingestión of Helicobacter pylori. Ann Intern Med 1991;114;662-3.
2. Shuto R, Fujioka T, Kubota T, et al. Experimental gastritis induced by Helicobacter pylori in Japanese monkeys. Infect Immun 1993;61:933-9.

Chan FK, Lanas A, Scheiman J, Berger MF, Nguyen H, Goldstein JL. Celecoxib versus omeprazole and diclofenac in pa ents with osteoarthri s and rheumatoid arthri s (CON- DOR): a randomised trial. Lancet 2010 Jul 17;376(9736):173-9.

Epub 2010 Jun 16. Erra- tum in: Lancet 2011(16);378(9787):228.

Guardar

Guardar

Descubre más desde Farmacia Ezzencia

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo